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RESEÑA BIOGRAFICA
MIGUEL RASCH ISLA (Barranquilla, 9 de febrero de 1887) Bogotá, 6 de octubre de 1853. Estudió en su ciudad natal y en Trinidad. Empleado bancario en su juventud. Se destacó como brillante intelectual y diplomático, atildado caballero que describe la pasión y erotismo que siente por el ser amado en casi todos los poemas como en la grata penumbra de la alcoba cuando dice “ Beso con beso deleitoso y sabio, Su palpitante desnudez de luna… Y en insaciada exploración, mi labio Bajo al umbroso edén de los edenes, Mientras sus piernas me formaban Una corona de impudor sobre las sienes”, además de grato conversador.
Hombre religioso creyente en las bondades de Cristo y encomendado a él. Tomado del poema El secreto “Recelando que un ángel indiscreto Pueda recordar que en mi oración la ha visto, Cuando a escondidas la encomiendo a Cristo Jamás en mis plegarias la concreto”.
A veces el trazo es preciso y visual como en el caso de, el colibrí que revolotea sus tornasoles en casi todas las antologías. Su obra poética esta ante todo consignada la fidelidad a una forma: el soneto, en cuya condición de virtuoso acuerda toda la crítica. En el cuidadoso manejo de esta estructura parece radicar su don y su límite.
Se registran en su obra los siguientes títulos: A flor de alma (1911): Para leer en la tarde (1921); Cuando las hojas caen (1923); La visión (1925); un lugar singular desde cierto ángulo ocupa nunca producción La manzana del edén (1926), en que el tratamiento fantasmatico de la mujer cede el paso a la carnalidad. Púrpura y oro (1945), delicioso camafeos para delicia de taurófilos.
El colibrí
Con ágil vuelo el colibrí desciende
A un granado de sangre bajo el día
Y en busca de la edénica ambrosia,
Pica una flor cuya rojez esplende.
Como una joya que animare un duende
Con soplo de invisible hechicería,
Reluce ante la flor, que se desprende
Y con ella en el aire se extasía.
Álzala ufano como airón de fuego
Y en los vaivenes de graciosos juegos
Se queda en plena luz como abstraído.
En la mañana fulgida de oro,
Me parece irisándose, un sonoro
Rayo de sol que hubiese florecido.
En este poema el autor refleja la libertad de las personas con el vuelo del colibrí y la búsqueda de lo que se necesita para ser feliz, la belleza de la vida en el esplendor de la mañana.
Elogio primaveral
Estábamos a solas en el parque silente;
La tarde en desmayadas medias tintas moría,
Y era tal el encanto que en las cosas había
Que daban como anhelos de besar el ambiente.
Primavera llegaba y el retoño incipiente
Anuncio placentero de la flor verdecía,
Y el alma contagiada del milagro del día
Florecía lo mismo que el jardín.
Ella escrutaba el cielo con fijeza tan honda
Que el verdor transparente de sus ojos cordiales
Transformándose en un verde sensitivo de fronda.
Yo la mire y ansioso de halagar sus anteojos,
Le dije ante los brotes primaverales:
Esta vez ha empezado la estación en tus ojos.
Se denota la armonía de la llegada de la tarde, lo que se puede ver en ella y los rostros que pueden ocultar con su llegada, es decir a veces se muestran facetas de la vida que no son realidad para esconder verdades.
De esta misma manera transforma su visión y refleja a esa mujer, que admira y observa su belleza en sus ojos reflejando, en el poema el amor que siente por ella.
El secreto
Como quien lleva oculto un muleto
Contra la adversidad o lo imprevisto,
Llevo así, de impaciencias desprovistas,
Un amor en la cimas del secreto.
Recelando que un ángel indiscreto
Pueda recordar que en mi oración la ha visto,
Cuando a escondidas la encomiendo a Cristo
Jamás en mis plegarias la concreto.
Intacta vive en mi silencio como
En virgen concha adormecida perla
O leve aroma en resellado pomo.
Si la quiero admirar sin ofenderla,
Tímidamente al corazón me asomo
Y allí consigo entre misterios verla.
El amor se oculta de diversas maneras y en ciertas ocasiones se hace para evitar una decepción al no ser correspondido por el ser amado.
A su vez con el secreto, se intenta cuidar de esa persona y estar más cerca sin que se note su presencia como un ángel, como lo describe el autor. Además, de admirar su belleza desde la distancia y guardarla en su corazón.
En la grata penumbra de la alcoba
En la grata penumbra de la alcoba,
Todo indecisamente sumergido,
Y ella, desmelada, en el mulillo
Y perfumado lecho de caoba.
Tembló mi carne ¡enfebrecida loba!
Y arróbeme en el cuerpo repulido
Como en un jazminero florecido
Una alimaña pérfida se arroba.
Bese con beso deleitoso y sabio,
Su palpitante desnudez de luna…
Y en insaciada exploración, mi labio
Bajo al umbroso edén de los edenes,
Mientras sus piernas me formaban
Una corona de impudor sobre las sienes.
Se describe en el poema, lo que es sentirse tranquilo al lado de la persona amada y guardar su aroma en las sabanas de su cuerpo para recordar los mejores momentos a su lado. Se denota la pasión de su piel, con una fuerza estremecedora capaz de hacer olvidar, lo que está a su alrededor y desnudando el mundo con su sentir en unos segundos.
Éxtasis
En la noche de enero plenamente estrellada,
como acaso en los siglos no lo ha sido ninguna,
parecían los cielos constelados de luna,
florestas por donde iba pasando una nevada.
Era un lecho de bodas la tierra perfumada;
propicio era el silencio; la paz era oportuna;
mas la noche inspiraba tal arrobo, que ni una
vez osaron mis labios besar los de la Amada.
Unción ultra terrena de dos almas; delicia
de dos seres que, a solas, eluden la caricia
y que juzgan sacrílego contemplarse un momento.
Noche, de tan hermosa, noche casi imposible,
en la que era su carne, cual la luz, intangible,
y puro, cual los astros, era mi pensamiento.
El autor describe la manera como se siente al lado de la persona amada y que estando en cualquier lugar, con el solo hecho de estar juntos se sentiría como en los cielos y su piel lo haría sentir pleno y satisfecho de disfrutar de su compañía, además de la pasión que los lleno mostrando la pureza de su amor.
El autor muestra desde perspectivas diferentes el sentir de un hombre por una mujer y lo atrevido que puede llegar a ser para describir al ser admirado y amado. Hay que destacar la relación hombre, animal, objetos y mujer mostrando su esplendor esta relación es muy significativa y apasionada.
BIBLIOGRAFIA
ANTOLOGIA DE POETAS COSTEÑOS, Santafé de Bogotá D.C Colombia 1993, Canal Ramírez Antares LTDA.
